ESTUDIÉ ARQUITECTURA Y QUIERO SER ARTISTA

Soy Katherine Calderón y, por mucho tiempo, pensé que para pertenecer tenía que encasillarme, tenía que ser algo o alguien.

Cuando descubrí mi fascinación por los viajes y el sentido que quería darles, me encontraba haciendo tesis para -por fin- ser lo que siempre quise: arquitecta. Tener mi estudio de arquitectura, diseñar y construir. Ahora, después de muchas crisis existenciales, entre ser eso que siempre quise y sentir que cumplo con la sociedad, o encontrarle tal vez un sentido diferente a la vida, he concluido que todo lo que hice hasta el momento ha sido parte del viaje y son mis herramientas en la actualidad.

A la zquierda: viaje de mochila Marruecos 2019 - Mariano Maisonnave Photography

A la derecha: viaje en bicicleta Israel 2023 - Mariano Maisonnave Photography

Hay algo de lo que no dudo y es de que todo pasa por algo, o al menos a mí siempre me ha pasado por algo, somos el resultado de cada una de las decisiones que hemos tomado.

Conocí a mi compañero de vida en el 2018 y desde el siguiente año hemos emprendido viajes juntos; fue mientras planeábamos nuestro segundo gran viaje, a Medio Oriente en bicicleta, que me surgió una incontenible necesidad de hacer algo. Los viajes que a mí me gustan me pagan de diferente manera, me pagan con lo que yo considero lo más valioso: me pagan con tiempo. Y es precisamente ese tiempo el que me hace pensar, me hace escribir, me hace leer y me hizo pintar. No tenía idea de que eso me gustara, es más, yo odiaba pintar, lo mío eran dibujos a blanco y negro.

Viaje en bicicleta Israel 2023 - Mariano Maisonnave Photography

Viaje en bicicleta Argentina 2023 - Mariano Maisonnave Photography

Empecé con una cajita básica de pinturas, unos pinceles que en realidad eran de uñas y -un cuadernito que abría todos los días para pintar- se convirtió en mi rutina viajera en las tardes cuando parábamos a descansar.

Viaje en bicicleta Egipto 2023 - Mariano Maisonnave Photography

¿Puede un viaje cambiarte tanto? Yo creo que sí, ha pasado exactamente un año y tres meses desde que descubrí esta nueva faceta y otras; he pintado en lugares increíbles y hasta ahora no lo creo, tengo recuerdos únicos, yo siento que pintar me permite estar más presente, ya sea en el viaje o en casa, me trae recuerdos si hizo calor, si hizo frío, si había personas, si se acercaron a preguntarme por el dibujo, si corría viento y secaba rápido las acuarelas, si había mosquitos, etc. Cuando reviso los cuadernos que pinté viajo otra vez, es una de las tantas formas que tengo de viajar y se ha convertido ahora en un proyecto personal.

Cuaderno del Camino de Santiago - Archivo personal

Cuaderno Medio Oriente - Archivo personal

Del primer arranque han nacido otros y otros y otros que me han traído aquí, me he cruzado con personas clave y algunas me llevaron a tener nuevas dudas y nuevos sueños. A querer tal vez hacer de esta linda faceta mi trabajo o tal vez no, pero he podido mirar mi vida de una forma completamente distinta a como me la había imaginado. Si alguien me hubiese dicho a mis 19 años que yo iba a pintar o que haría un viaje en bicicleta (cuando ni sabía andar en ella), jamás lo hubiera creído.

¿Y dónde queda la arquitectura? Siento que nunca la había disfrutado como ahora cuando la pinto, nunca le había prestado tanta atención a los detalles, a las proporciones, a los colores. Nunca había sentido tan fuerte la conexión que tiene la arquitectura con la gente y sus tradiciones, ni había sido tan crítica en la búsqueda de la arquitectura que me gusta y la que algún día me gustaría realizar.

Pintando en el viaje - Archivo personal

Cuaderno del Camino Primitivo - Archivo personal

Actualmente, hago pinturas por encargo, empecé a vender postales en el Camino de Santiago y, como buena creyente de que todo pasa por algo, después de atravesar –por, tal vez, la crisis más relevante y complicada de mi vida-, decidí confiar en lo que me estaba pasando y las personas que estaba conociendo, una cosa llevó a la otra y durante seis meses pude sostener mi viaje vendiendo postales y trabajando de voluntaria. He pintado de todo: personas, mascotas, paisajes, deseos, tradiciones, momentos especiales y he recreado momentos de la memoria de algunos.

Encargos - Archivo personal

Pero, sin duda, mi parte favorita es poder compartir con la gente un poquito de mi país, ver mis acuarelas acompañando miles de recuerdos viajeros hace que cada vez que me cuestione el porqué de todo esto, es probable que he puesto en el semillero el paso que quiero dar, espero sus frutos, pero, sobre todo, espero disfrutar el proceso de esta linda aventura que engloba viajes, arte y naturaleza. Creo que mientras crece el autoconocimiento, más facetas descubre, más habilidades o más herramientas –como me gusta llamarlas-.