Certificación ambiental LEED, una tendencia en aumento
¿Qué es una certificación ambiental de edificios?
Es un proceso voluntario en el cual un proyecto es evaluado en el cumplimiento de un criterio definido o estándar y que ofrece beneficios medioambientales, sociales y económicos basados en parámetros del ciclo de vida.Estos procesos son validados por una tercera parte, lo que les da un carácter independiente, ya que es un organismo externo el que revisa, valida y otorga la certificación.
¿Cómo es un edificio sostenible?
“Es un edificio capaz de satisfacer las necesidades de sus usuarios sin sacrificar las generaciones futuras”.
Satisface las necesidades de uso y confort de los usuarios, se adapta a las características intrínsecas del medio, utiliza los materiales de forma racional y eficiente, reduce la demanda energética, minimiza el consumo energético y racionaliza el consumo de agua.
El interés por reducir los efectos que causan las edificaciones en el medioambiente sigue creciendo, lo que ha llevado a la industria a cumplir los estándares de edificación sostenible LEED (Leadership in Energy & Environmental Design); es la certificación más reconocida en el mundo, porque ha sabido evolucionar durante los últimos veinte años, al mismo tiempo que incorpora las nuevas tecnologías que van surgiendo. Esta certificación fue desarrollada por el Consejo de Construcción Verde de Estados Unidos (US Green Building Council), con el fin de incorporar aspectos relacionados con la eficiencia energética, uso de energías alternativas, mejorar la calidad del ambiente interior, la eficiencia del consumo de agua, el desarrollo sostenible de espacios y la definición de materiales amigables con el planeta.
Los beneficios más relevantes de la certificación LEED se pueden resumir como ahorro de dinero durante la vida útil del edificio, mayor valor del proyecto y mayor satisfacción de los ocupantes. Además, se sabe que los proyectos LEED son mucho más eficientes energéticamente, en comparación con los edificios convencionales, y tienen costos operativos más bajos. Lo mismo se aplica al consumo de agua, ya que los edificios con certificación LEED consumen menos agua potable que los convencionales.
El costo inicial de un edificio con certificación LEED puede ser un poco más alto que el de un edificio convencional, debido a las actividades de puesta en marcha, consultoría LEED y costos de aplicación LEED. Por otra parte, el costo de mantenimiento durante el ciclo de vida de un edificio regular, generalmente, resulta ser mucho más alto que un edificio con certificación LEED, es por esto que debemos analizar el costo-beneficio y lo siguiente:
Garantía de consecución de los objetivos ambientales esperados
Reducción de los consumos de energía y agua respecto a un edificio tradicional
Reduce los costos operacionales y de mantenimiento de equipos y edificio (entre el 8-9 %*)
Aumenta la productividad (salud y confort)
Mejora la calidad de habitabilidad de los espacios
Aumenta tasas de alquiler y mejora la tasa de ocupación (superior al 3,5 %*)
Permite diferenciación en el mercado y consolida una imagen de empresa, ya que es una herramienta poderosa de mercadeo.
La certificación está basada en un sistema de puntuación compuesto por 9 elementos fundamentales:
- Sitio sostenible: se busca tener una buena elección del sitio y poder gestionar el mismo; son consideraciones importantes para la sustentabilidad de un proyecto. Como parte de este tema, LEED protege el desarrollo en zonas que se encuentran en sus condiciones naturales, busca reducir el impacto generado por la construcción en los ecosistemas y cuencas, fomenta el paisajismo con diseño de especies nativas y adaptadas a la región, premia las opciones de transporte público, el control de escorrentía de aguas pluviales, así como los esfuerzos por disminuir la erosión del suelo, la contaminación lumínica y el efecto de isla de calor.
- Eficiencia de agua: se busca hacer uso racional del agua dentro y fuera del edificio. La reducción en el consumo de agua se logra con la buena implementación de accesorios sanitarios y sistemas de tratamiento y reutilización de aguas residuales, así como áreas verdes con bajas necesidades de riego y la captación de agua pluvial.
- Energía y atmósfera: se incentiva el condicionamiento, medición y verificación, monitoreo y control en la disminución del consumo energético. Uso de iluminación natural, fuentes de energía renovable y limpia, ya sea generada en el sitio o fuera de él. Además, hace énfasis en no utilizar refrigerantes dañinos para la capa de ozono u otras sustancias con potencial de efecto invernadero.
- Materiales y recursos: promueve la utilización de materiales amigables con el medioambiente, además, busca controlar los residuos generados durante su construcción como en operación. A su vez, premia la reducción de residuos, así como la reutilización y el reciclaje.
- Calidad ambiental en interiores: la mayor parte del tiempo nos encontramos en el interior de edificios, por lo cual se busca mejorar la calidad del aire en el interior. LEED activa el uso de estrategias que mejoran la calidad del aire, así como el acceso a iluminación natural, vistas al exterior y mejoras en la acústica. La intención es generar espacios de confort y ambientalmente saludables que permitan ser más productivos a sus habitantes.
- Innovaciones en el diseño: premia los proyectos que demuestran el uso de estrategias y tecnologías innovadoras mejores que las que propone LEED en alguno de los créditos establecidos o en temas que no son específicamente considerados.
- Prioridad regional: en este crédito, LEED premia los proyectos que se preocupan por preservar zonas prioritarias.
En resumen, gracias a LEED y su sistema de calificación de edificios verdes contamos con la gran ventaja de tener conocimientos a nivel internacional para una correcta aplicación de estrategias sostenibles en el área de la construcción.
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