Importancia de la bioclimática en el proyecto arquitectónico

¿Es importante construir aprovechando los recursos ambientales? La mayoría de las veces se diseña pensando en cómo se vería más interesante el proyecto arquitectónico, pero pocas veces se analiza si es realmente funcional y confortable al momento de habitar y es en esta parte en donde la disciplina se vuelve retadora, ya que se debe considerar cómo integrar ambas partes y lograr un desarrollo óptimo, el cual genere resultados favorables tanto en diseño como en funcionalidad a corto, mediano y largo plazo; pero antes de poder bocetear y comenzar a realizar algunos trazos en el papel se debe comprender la causalidad del habitar como tal. Lo anterior tiene un porqué y es que, desde Aristóteles hasta Montesquieu, numerosos estudiosos creían que el clima producía ciertos efectos en el temperamento y la fisiología humana; este pensamiento, relacionado con los aspectos arquitectónicos se convierte en la espacialidad y temporalidad de una construcción, es decir, qué tan amplios o reducidos son los pasillos, las habitaciones, el jardín, etc. Y en qué momento el ambiente empieza a involucrarse con el interior de la misma ocasionando más frío o más calor en un espacio, ¿cómo se ventila?, ¿qué tan confortable es mantenerse un lapso largo en ese lugar? o ¿en qué horario será preferible estar en esa zona?, entre otros elementos.

Alrededor del mundo, cada proyecto se vuelve único teniendo en cuenta en el diseño arquitectónico los factores bióticos y abióticos de su entorno, aprovechándolos de la mejor manera, tales como el clima (la altitud, los vientos dominantes, la temperatura, humedad relativa, presión atmosférica, precipitación pluvial), para generar orientaciones, criterio de uso de materiales de la región, aprovechamiento del tipo de suelo y vegetación existente

En México, país reconocido a nivel mundial por su gran extensión territorial, y a su vez por contar con una amplia variedad de climas (según la clasificación de Koppen que fue adecuada a la república mexicana por Enriqueta García), han existido distintos ejemplares de proyectos arquitectónicos adecuados al clima de cada región, como lo plasmó Luis Barragán en sus distintas obras. En el estado de Michoacán también se encuentran diferentes ejemplares de espacios bioclimáticos en sus diversas zonas climáticas, por ejemplo, en la zona norte perteneciente a Ciudad Hidalgo se encuentra la parroquia del Perpetuo Socorro, de Carlos Mijares Bracho.

En la capital del estado de Michoacán, Morelia, que se ubica en la zona central norte del mismo en las coordenadas 19°42’-101.11’ de longitud con una altitud correspondiente a 1912 m sobre el nivel del mar, es básico contemplarlo, ya que a mayor altitud las condiciones de presión atmosférica y de temperatura varían. Según el conjunto de datos geográficos de la carta de climas del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), en Morelia se manifiestan cinco subtipos de climas, siendo predominante el CW1 -que se denomina templado-subhúmedo con lluvias en verano de humedad media- la temperatura media anual es 17.7 °C. Finalmente, los vientos dominantes proceden del suroeste y noroeste, variables en julio y agosto. Contemplando los datos anteriores podemos tener un razonamiento previo de algunos criterios para diseñar.

Para lograr un adecuado diseño del espacio arquitectónico se debe desarrollar primero un inventario de parámetros climatológicos útiles, con el fin de establecer con la mayor precisión posible las características atmosféricas del lugar donde se pretende ubicar la construcción.

Proyecto Cabaña paraíso / Fuente: Bioclimaticarquitectos

Con el resultado de un buen análisis de las variaciones y algunas otras consideraciones se logra el rango del confort higrotérmico dentro del espacio, lo que significa un equilibrio del ambiente interior, ni frío ni calor, lo cual se verá reflejado en la productividad o el cansancio de los habitantes del lugar y los beneficios de la eficiencia energética. Hablando de radiación solar en este clima, la orientación sur es la preferible, ya que permite captar en invierno la radiación y conducirla hacia el interior, debido al menor ángulo de incidencia del sol sobre el plano del horizonte; por otra parte, en verano, la radiación solar debe evitarse o filtrarse mediante voladizos y de esta forma no tener sobrecalentamientos. Si se optara por una orientación este u oeste, los resultados son ángulos de radiación solar menores que hacen difícil su protección y que generan problemas de sobrecalentamiento, especialmente en fachadas al oeste. Finalmente, se tiene la orientación norte, la cual no es recomendable para ciertos espacios porque genera pérdidas térmicas y se puede convertir en un sumidero de calor en invierno.

Otros factores importantes a tomar en cuenta son la oxigenación y la integración de la naturaleza al interior, se debe provocar un flujo de aire constante para sustituir el aire ambiental que carece de temperatura, pureza o humedad adecuadas, aunado a esto es importante generar algunos remates visuales con los jardines para ocasionar un ambiente más relajado en las zonas deseables.

En la actualidad, con la situación mundial ocasionada por la pandemia de SARS-CoV-2, es fácil darse cuenta de las carencias existentes en la arquitectura de nuestros hogares; en muchos casos, las personas no habitaban por largos períodos en casa, debido al trabajo y, ahora, al verse obligados a permanecer en sus hogares se sabe lo incómodo que es estar tanto tiempo en un lugar que no cumple con los requisitos para ser totalmente confortable, por ello es tan importante la labor de los arquitectos ante esta situación, generando espacios habitables sin importar las dimensiones, la tipología y la economía del proyecto.

A continuación, te presento dos proyectos en los que el enfoque no se limitó a lograr una armonía entre la estética y funcionalidad, sino también con la bioclimática.

Proyectos

Nombre del proyecto: Cabaña campestre YC Superficie: Terreno 100 m2 Construcción: 70 m2 Localización: Pátzcuaro, Michoacán Año: 2018 Niveles: 2 Fotografía: Bioclimaticarquitectos

Ubicada en la hermosa sierra de Pátzcuaro, Michoacán, esta impresionante cabaña fue ideada para convertirse en un espacio rústico, campirano y contemporáneo, cuenta con dos niveles y se caracteriza por respetar e integrarse al entorno natural existente de la sierra de Pátzcuaro.

Fachada cabaña campestre YC / Fuente: Bioclimaticarquitectos

Materiales que se acoplan

Parte de su construcción es una combinación de texturas naturales, las cuales se encuentran en la esencia original del espacio; tal como la madera (pino y encino), la cantera rosa, piedras de río, así como piedra triturada. Mientras tanto, para los materiales secundarios se optó por lo moderno del cemento pulido, cristal y acero. Combinación que equilibra el espacio y se mezclan para crear un estilo contemporáneo sin perder el toque austero de la esencia del diseño.

Comedor cabaña campestre YC / Fuente: Bioclimaticarquitectos

Sustentabilidad

En el tema de sustentabilidad y el cuidado del medioambiente resalta el uso de la madera como un sistema de aislamiento térmico, que permite mantener el interior de los espacios campestres siempre confortables y a una temperatura agradable; evitando así el uso de calefacción artificial. De igual manera, para la iluminación se optó por la tecnología LED. Para el exterior se cuenta con lámparas de chuspata (artesanía característica de la región lacustre), las cuales se colocaron colgadas de las ramas de los árboles. Finalmente, cabe destacar que la paleta vegetal para el proyecto de jardinería fue elegida con sumo cuidado, ya que son plantas de la misma región que responden muy favorablemente a la sombra proyectada por los elevados árboles de la zona.

Fotografía #1: Área de fogata cabaña campestre YC / Fuente: Bioclimaticarquitectos Fotografía #2: Sala cabaña campestre YC / Fuente: Bioclimaticarquitectos

Nombre del proyecto: Residencia de descanso IC

Superficie: Terreno 500 m2 Construcción: 278 m2 Diseño: ETXEA arquitectos en colaboración con Bioclimaticarquitectos Localización: Tzintzuntzan, Michoacán Año: 2017 Niveles: 2 Fotografía: MAB. Juan Felipe Gómez Ocampo

La residencia es concebida como un espacio rústico y moderno que se mimetiza con el entorno desde el concepto de diseño hasta su materialidad, enfatizando las visuales que brinda el imponente lago de Pátzcuaro, y así mismo los materiales elegidos son locales, tales como piedra volcánica color negro, loseta de barro, piedras de río, talavera, lámparas de chuspata, madera, acero y cristal.

Diversión familiar

El interior está conformado por una doble altura, la cual tiene como remate visual un impresionante árbol de aguacate de aproximadamente 12 metros de altura, el mismo que ya formaba parte del predio y se decidió conservar al momento de realizar el proyecto. Los espacios que conforman la zona social son: un área de juegos, sala de TV, sanitario, cocineta y mezanine. Los principales materiales que conforman este espacio son: loseta de barro en pisos; en muros predominan el tabique aparente, muro de apolillado, que contrasta con el gran muro de piedra labrada. Debajo del área social se encuentra la quinta habitación que se destinó como habitación de visitas y cuenta con un baño completo y los mismos acabados que las demás habitaciones. Finalmente, a un costado se encuentran el cuarto de la bodega, máquinas y servicios.

Un proyecto ‘consciente’

Por último, la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente, se logró que las aguas de la lluvia captadas en la construcción descarguen al lago de Pátzcuaro ayudándolo a mantener en lo posible su nivel hídrico. La orientación del proyecto y el uso de un sistema de aislamiento térmico permiten mantener el interior de los espacios siempre confortables y a una temperatura agradable, evitando así el uso de calefacción. Para la iluminación, se utilizó tecnología LED, así como el uso de sensores de movimiento que permiten controlar y desactivar la iluminación si el espacio no está en uso. Es importante mencionar que para la ejecución de la obra se priorizó el contratar mano de obra local y, en lo posible, el uso de materiales de la región para su construcción. Y de esta manera lograr una mayor regionalización y sustentabilidad del proyecto.