Organizaciones de aprendizaje ¿Cómo aplicarlo a nuestras empresas?
En primeras instancias, es fácil hacernos la pregunta ¿a qué nos referimos con organizaciones de aprendizaje? A nivel personal, puedo definirlo con la siguiente frase que se encuentra estrechamente relacionada con el mundo de la arquitectura: “Aprender a expresar e intercambiar información”.
En arquitectura, necesitamos saber cómo expresar nuestras ideas, sea a nuestro equipo de trabajo o a los clientes, sin embargo, la comunicación debe fluir en ambas direcciones, sea una empresa de arquitectura, diseño o construcción, para lograr la eficiencia en el proyecto, por lo cual debemos fortalecer a nuestro equipo de trabajo. Dentro de una organización de aprendizaje, cada colaborador es esencial, porque posee conocimientos, habilidades y distintas experiencias que debemos aprovechar e integrar tanto en la ejecución como en la toma de decisiones para obtener un alto compromiso de parte del colaborador, es algo similar a lo que ocurre en nuestros hogares, la manera en que nos comportamos; y bien ¿cómo aportamos en nuestras casas?, empleamos nuestras habilidades y destrezas para que pueda verse bonita, confortable, amigable para nosotros, los visitantes y familiares. Sentimos un compromiso, una unión que nos motiva a mantener la casa de nuestros sueños, esos son algunos de los sentimientos que debemos explotar en nuestro equipo de trabajo, la creatividad con que gestionan sus proyectos. Así, transmitirlo en cualquier proceso, desde la idea que pueda transformarse en un boceto, pasando por el diseño, desarrollo y construcción siempre involucrando al cliente, y utilizar esa pasión que contagie a nuestros clientes para conectarnos con sus ideas y necesidades.
Inyectar energía, sobre todo en estos tiempos de pandemia, a nuestro equipo es primordial; fortalecer actividades sobre motivación, comunicación y capacitación de cada miembro de la empresa es la clave que permitirá mantener competitividad y un crecimiento sostenido en el tiempo, en un mercado que se perfila aún más complicado y en el que el mundo globalizado ha evolucionado.
Para lograr esto, debemos tomar en consideración las nuevas tecnologías que facilitan esa creación y ejecución, por ejemplo: es importante conocer ciertas técnicas, programas o sistemas, como en el caso del Building Modeling Information (BIM por sus siglas en inglés), que ha revolucionado la manera de diseñar, desarrollar e, incluso, construir a través de la información en un único modelo que permite realizar actualizaciones más eficientes de nuestro proyecto, disminuyendo los errores por el fortalecimiento de la comunicación en equipos multidisciplinarios, situación que en épocas pasadas habría generado muchos excedentes económicos en diversas áreas y más en la construcción, por las diversas modificaciones que se presentan y que, en ocasiones, se escapan de las manos del diseñador.
Deseo compartir algunas de las recomendaciones que pueden mejorar la eficiencia en nuestras empresas.
1. Conectar con las personas, desde cualquier ángulo que se presente, sea desde ese contacto con nuestro equipo de trabajo, clientes, inversionistas e, incluso, con los colaboradores de las instituciones donde requerimos realizar diversos trámites, debido a que de manera indirecta forman parte de nuestro equipo de trabajo, muchas veces hemos acudido a ellas y ocurren situaciones poco agradables, por lo que tendemos a quejarnos sobre ese trato, sin dar una solución a la situación. Algo tan simple como demostrar nuestro interés sobre el bienestar de las personas puede generar impactos positivos dentro de las relaciones, mejorar el desempeño y les agrega valor a nuestros proyectos.
2. Dar el ejemplo, concretar nuestras palabras en acciones que evidencien la calidad de nuestro trabajo, y, por ende, un buen desempeño en los proyectos, sin utilizar maniobras poco profesionales que afectan nuestra reputación y el comportamiento que se genera al equipo de trabajo ante hábitos no éticos.
3. La comunicación, que es una palabra tan simple, debe trascender y llevarla a la acción “comunicar”. Es fundamental que los miembros del equipo de trabajo tengan la confianza de hablar sobre temas que les aquejan, ya que pueden afectar el proyecto desde diversas áreas.
4. El aprendizaje continuo, motivar al equipo por mantenerse actualizado en su área de trabajo y que desee aplicar sus nuevos conocimientos en los proyectos es muy favorable para la empresa. En varias ocasiones se me presentó la oportunidad de capacitarme a través de algunas empresas donde he colaborado y desde el punto de vista del colaborador, uno siente mucha satisfacción laboral, lo que potencia el interés por lo que haces, ya que estás en ese momento de euforia y aprendizaje que solo piensas en explorar nuevas ideas y ponerlas en práctica en los proyectos que manejas.
5. Delegar funciones, ofrecerle responsabilidades al equipo para obtener un compromiso en sus actividades; en los inicios de mi carrera como arquitecta esa oportunidad de nuevas funciones me permitió, incluso, autocapacitarme; ya que no todo el tiempo debemos esperar que la empresa la realice, también podemos tomar esa “batuta” para demostrarnos rendimiento hacia nosotros mismos, explorando otras áreas donde desconocíamos nuestro potencial.
6. Involucrarlos en las tomas de decisiones es algo que ayuda tanto en el proceso de diseño, desarrollo o, incluso, construcción, sobre todo cuando se presenta la oportunidad de trabajar con un equipo multidisciplinario, donde te aportan esas soluciones que pueden contribuir al proyecto y al individuo, interactuando con el otro lado de la moneda, otra perspectiva, desde funciones u operaciones para mejorar los procesos, tratos con los clientes, ejecución, entre otros.
7. Escucha activa, en ocasiones pensamos que nuestras ideas son las únicas que tienen validez, cuando nos permitimos escuchar las opiniones o ideas que tenga nuestro equipo de trabajo se contribuye de manera significativa al proyecto y a las relaciones personales.
Si logramos incorporar estos consejos y otros muy útiles potenciaremos nuestras empresas desde su rendimiento, calidad y satisfacción laboral acercándonos a las organizaciones de aprendizaje.