GAMBOA: ENTRE LA SELVA Y EL OLVIDO

 

¿Sabías que a media hora -desde Ciudad de Panamá- existe un pueblo cuasi fantasma?

Esto es Gamboa, un poblado situado en la intersección del río Chagres y el lago Gatún, originado gracias a la construcción del Canal de Panamá, donde se comenzó a ocupar por viviendas para los trabajadores del Canal y luego por militares estadounidenses hasta 1999, cuando el Canal pasó a manos panameñas y el número de los residentes disminuyó en forma considerable. Actualmente se maneja como un destino turístico, con una población mucho menor a las anteriores.

Aunque Gamboa no encaja al cien por ciento en la definición de pueblo fantasma, sí comparte características importantes de los mismos, como su despoblación por motivos políticos y el estado de abandono de varios de sus edificios.

Pero, a mi parecer, lo que más lo asemeja son su atmósfera y su misticismo comparables a pueblos de series televisivas como Ozark o Twin Peaks, sobre todo por ser pueblos rodeados de naturaleza, con lagos de por medio y con un número bajo de habitantes, dando pie a escenarios surreales dignos de películas de ciencia ficción, incluso inspirando obras de este género como Gamboa 3:15, de Saúl Pérez.

Ceremonia religiosa en lago de Ozark. Imagen de show de Netflix, Ozark.

Lagos en serie de TV, Twin Peaks.

Pese a este abandono, Gamboa es un sitio fotográficamente atractivo y visitado debido a la naturaleza circundante, con actividades como avistamiento de aves, senderismo y con puntos sobresalientes para el turismo ecológico, entre estos: el Gamboa Rainforest Discovery Center, Parque Soberanía, la Reserva Emberá o el Canopy Tower.

Sin embargo, paralelo a estas actividades, hoy te comparto una ruta fotográfica alterna para que puedas experimentar un recorrido más arquitectónico, urbano y cinemático, lo que aumenta el potencial que este pueblo ofrece.

Piscina Pública de Gamboa

Sacada de tu video favorito de pop punk como en Stay together for the Kids de Blink 182 o Cuando no es como debiera ser, de Pxndx, donde se muestran piscinas abandonadas o en la tercera temporada de Stranger Things, capítulo 3, donde hay una escena de un día de piscina ambientada a mediados de los 80; la piscina pública de Gamboa es un elemento icónico en el pueblo. Su abandono y desgaste te dan la sensación de viajar en el tiempo y contemplar un lugar que -prácticamente- ha sido congelado.

El área de la piscina se encuentra cercada y sin acceso, lo que la ‘protege’ de ser completamente vandalizada: aún mantiene mucho de su esencia, incluso la silla del salvavidas de pie en su sitio es un tremendo detalle.

Piscina Publica de Gamboa, Carlos Peregrina.

Gradería de Piscina, Carlos Peregrina

Gamboa Post Office

La estación de correo de Gamboa se encuentra sobre la avenida Omar Torrijos Herrera, diagonal a la piscina. Al igual que esta y que todo el pueblo, es un viaje en el tiempo.

A través de sus ventanas podrás apreciar tanto mobiliario como utilería de oficina, abandonados e intactos, y desde afuera tienes acceso a sus casilleros en perfecto estado, en estos podrás apreciar -incluso- el número de muchos de ellos.

Esta estación tiene detalles muy bonitos como los casilleros mencionados, sus bloques ornamentales, el logo de acero en su fachada y la ranura de recepción de archivos.

Estación de Corres de Gamboa, Carlos Peregrina

Detalle de casillas de correo, Carlos Peregrina

Bloques Ornamentales, Carlos Peregrina

McGrath Field y El Titán

El campo de béisbol de Gamboa forma parte, junto con la piscina, del complejo deportivo del pueblo. Queda justo detrás de esta y a pesar de ser solo un campo vacío, puedes utilizarlo para un picnic mientras su espacio abierto te dejará apreciar una muralla natural de árboles contrastando el cielo, y también podrás observar mejor a Herman el Alemán, la grúa alemana El Titán, de gran tamaño, incautada a Alemania por Estados Unidos e instalada en Gamboa después de haber sido usada en varios trabajos en Norteamérica.

El Titán, visto desde el McGrath Field, Carlos Peregrina.

 

Muralla natural de Bambúes frente al McGrath Field, Carlos Peregrina.

Dia de juego y Picnic, Carlos Peregrina

Capilla Nuestra Señora del Buen Consejo

Frente al campo McGrath se encuentran dos iglesias, la capilla Nuestra Señora del Buen Consejo y la Iglesia Episcopal St. Simon. Esta esquina tiene una atmósfera supersticiosa con simbolismos, remembranzas del pasado y abandono.

De la capilla católica solo queda parte de la fachada, mientras que la iglesia episcopal, que está clausurada, sí mantiene gran parte de su estructura.

Sus letreros, pintados a mano, aún expuestos con la señalización de horarios, te hacen imaginar cómo pudo haber sido un día de misa o de culto en la comunidad.

Nuevamente, un encanto que recuerda mucho las escenas de películas norteamericanas, como The Devil All The Time, donde Robert Pattison y Tom Holland comparten escenas de drama y violencia dentro de una iglesia cristiana en un pueblo rural norteamericano ambientado en los años 60.

Capilla Nuestra Señora del Buen Consejo, Carlos Peregrina.

Virgen de Nuestra Señora del Buen Consejo, Carlos Peregrina

Iglesia Episcopal St. Simon, Carlos Peregrina

Estructura abandonada y cancha de baloncesto

Estos dos sitios no tienen mucho trasfondo, peso arquitectónico o social, sin embargo, son estructuras visualmente fuertes y una de ellas ya es usada como punto de expresión artística. Sin ser muy conocido, en esta estructura se realizan sesiones fotográficas, producciones de video aficionado y parece ser un punto recurrente de algunos artistas locales.

Estructura Abandonada, Carlos Peregrina

Grafitis sobre estructura, Carlos Peregrina

De la cancha de baloncesto local, la cual desconozco si sigue en uso por los residentes, desconocida para muchos, impresiona  la manera en que es abrazada por la naturaleza que la rodea y que le da una apariencia de escenario post apocalíptico.

Cancha de Baloncesto de Gamboa, Carlos Peregrina

STRI e invernaderos

Por último, el edificio del Smithsonian Tropical Research Institute, en Gamboa, es un laboratorio para investigadores y científicos que se dedican a diversos tipos de investigaciones sobre nuestros ecosistemas tropicales.

Este edificio de tipo contemporáneo adopta recursos locales como la materialidad y el uso de los niveles topográficos del lugar.

Es una buena muestra que expresa los estándares de una institución como el Smithsonian y contrasta con la arquitectura local, lo cual es refrescante si estás dando un tour o una caminata alrededor del pueblo.

STRI, Carlos Peregrina

STRI, Carlos Peregrina

A la derecha de este lugar podemos encontrar los invernaderos del centro de investigación, algunos con forma de domo y otros en torre, son elementos blancos que también destacan y contrastan entre lo verde y vetusto del entorno.

Invernaderos del STRI, Carlos Peregrina

Invernaderos del STRI, Carlos Peregrina

Me gusta pensar en todo el misticismo del pueblo de Gamboa, me gusta apreciarlo desde un punto de vista abstracto y distópico, crearme historias o relacionar su estética con muestras de cine o de televisión que demuestran también ese tiempo, ese lugar, ese abandono o esa idiosincrasia que se crea en este tipo de pueblos y proyectar múltiples historias en una visita.

La idea es que puedas tener un tipo de interacción distinta y visitar este pueblo para percibirlo desde otra manera; por supuesto, también recomiendo mucho las actividades en la naturaleza que ofrece el lugar, pero esta guía es un valor añadido de lo que representa un fragmento de historia de este pueblo congelado en el tiempo.


Carlos Peregrina / Arquitecto

Duabitad más que arquitectura y diseño

 

Las opiniones plasmadas en este artículo corresponden enteramente al autor del mismo, no representa la opinión de la empresa.