¿Cómo influyen nuestros espacios interiores y exteriores en nuestra salud emocional?

 

Seres emocionales

Primeramente, debemos comprender que somos seres emocionales, seres que sentimos, lloramos, nos alegramos, nos disgustamos. Debemos ser conscientes de cómo influyen nuestras emociones en nuestra vida diaria, ya que este es el primer paso para luego comprender el desenvolvimiento de nuestros espacios interiores.

Existen emociones que muchas veces las catalogamos como emociones buenas y emociones malas, las que comúnmente experimentamos, entre otras, son: alegría, ira, rabia, tristeza, sorpresa y miedo.

Cierto que ninguna es mala, todas ellas forman parte de nuestro ser, y ambas cumplen una función en nuestro cuerpo, lo importante es saber gestionarlas desde el punto de vista psicológico; para ello, debemos conocer nuestro cerebro.  

El cerebro es el encargado de producir o desarrollar todas las emociones que experimentamos y debemos conocer cómo trabaja el mismo, para comprendernos y desenvolvernos mejor ante algunas de las emociones mencionadas. 

Según la neurociencia, el cerebro se divide en cuatro ‘cerebros’, por así decirlo, en este caso nos concentraremos en solo uno, el cerebro verde o también llamado el cerebro que siente o cerebro emocional, el cual solamente lo tienen los mamíferos.

 

Modelo de los 4 cerebros / Borja Costa López, psicólogo de Psicomentalizate.

 

El cerebro emocional se ubica en el sistema límbico, es un cerebro automático, involuntario, inconsciente y reactivo. En él aparecen las emociones. Un ejemplo: al sentir miedo, rabia o tristeza se activan unas estructuras del sistema límbico que se llaman amígdalas cerebrales y se empieza a liberar adrenalina y cortisol,  las que nos tornan hiperactivos a tal grado que no podemos pensar ni razonar; se le conoce a la adrenalina como la hormona de la acción y  al cortisol como la hormona del estrés, todas ellas -en exceso- hacen daño a nuestro organismo, y debemos evitar que se activen en nuestro diario vivir; nadie quiere vivir en constante MIEDO, TRISTEZA O RABIA por un período largo, cosa que todos de alguna u otra manera han experimentado y sentido en esta pandemia.

Las hormonas que inhiben las hormonas anteriormente mencionadas y que nos ayudan a sentir felicidad, alegría y calma y hacen que nuestro cuerpo trabaje mejor son: dopamina, oxitocina, serotonina y endorfina.

A todas estas hormonas podemos sacarles provecho en nuestro diario vivir con pequeños actos y hábitos que ayudarán a mantenernos en un estado más relajado en contra del estrés. Esto lo produce nuestro cerebro de forma natural cuando realizamos actividades que tienen que ver con el bienestar, mira a continuación la imagen que lo ejemplifica.

Químicos de la felicidad / Elizabeth Fernández, psicóloga de nuevos horizontes.

Nuestra salud emocional es muy importante y a esto se le ha dado mayor importancia en la pandemia, adicionalmente, también nos hemos dado cuenta de cómo nuestros espacios influencian nuestro ser. Después de haber vivido una pandemia y todavía viviendo en ella, nos hemos percatado de que nuestros hogares necesitan el cuidado necesario, tal y como nosotros: es nuestra morada, el lugar que nos acoge, que nos protege. 

Proyecto aplicado

He aquí un ejemplo de un proyecto realizado en mi máster de arquitectura interior en el 2018, en donde muestro, primero, la importancia de conocer al cliente, ya que de acuerdo a sus hábitos, influyen mucho los espacios donde se desenvuelve, y segundo, también podremos visualizar en forma general cómo deberíamos distribuir los espacios de nuestra casa para crear espacios interiores que nos ayuden a generar estas hormonas tan importantes en nuestro ser, como la dopamina, oxitocina, serotonina y endorfina.

1.     Cliente:

El cliente tenía las características de ser un amante de la tecnología, que al llevar una vida absorbida por su trabajo practicaba ejercicios de relajación para así dar equilibrio a su día a día. El cliente era un gamer de videojuegos, participaba en torneos internacionales y, adicional, era entrenador de su propio equipo.

Para poder hacer el análisis arquitectónico se procedió a evaluar el día a día promedio del cliente para comprender cuáles eran sus necesidades primarias y secundarias y plasmar las mismas en la propuesta de diseño, incluyendo sus diferentes roles profesionales y personales.

Ante la necesidad surge una solución: gracias a los antecedentes generales del proyecto y al estudio minucioso del cliente, se pudo crear un diseño funcional, hecho a la vanguardia, tomando en cuenta todos los requerimientos necesarios que exigen las normativas existentes en Barcelona, España.

Es importante mencionar que el análisis detallado del cliente nos permite crear un concepto que influyó en la escogencia de los materiales, al igual que su mobiliario diseñado, equipos seleccionados, iluminación, sistemas y mecanismos tecnológicos hasta sus estructuras, para obtener como resultado una vivienda confortable y armoniosa.

A continuación, una breve descripción de las actividades del cliente en su día a día y las relaciones directas e indirectas con las diferentes áreas de la casa.

 

Relación de actividades en los espacios, proyecto final de la especialidad de espacios privados, MGI en arquitectura interior / Arq. Nataly Jované, grupo2

 

1.     Estructura:

Es importante tener una estructura del lugar donde habitamos, en este caso, como ejemplo, considero que se aplica a la mayoría de las casas, todo individuo necesita un espacio para descansar, asearse, comer, entretenerse, hacer sus actividades físicas (deporte), meditar, relajarse y trabajar. Existen más, pero todas dependen del tipo de cliente, las anteriormente mencionadas son básicas, y pueden ser aplicadas a todo individuo.

Muchas veces obviamos las tres últimas actividades, las cuales son muy importantes en nuestro día a día (y nos hemos percatado, por la pandemia, de la necesidad de ellas), las mismas ayudan a gestionar nuestras emociones de forma positiva para mejorar nuestro cuerpo, nuestra alma y mente.

Zonificación: Al saber cuáles son las actividades que se relacionan entre sí, es importante marcar la zonificación de los espacios tantos internos como externos, y es un punto muy importante para poder distinguir qué actividades generan las hormonas que benefician nuestro cuerpo.

Hay espacios que son comunes en toda casa, pero, por ejemplo, un jardín o área verde es tan importante como un dormitorio, en un jardín podemos generar serotonina porque estamos apreciando la naturaleza, como también podemos generar dopamina haciendo ejercicios físicos o simplemente oxitocina en una meditación, todos en el mismo lugar: un jardín en tu casa trae muchos beneficios. Una recámara, en una casa convencional existe y en el descansar generamos dopamina, pero al final todo depende de los hábitos de cada individuo.

Zonificación de planta baja, proyecto final de la especialidad de espacios privados, MGI en arquitectura interior / Arq. Nataly Jované, grupo2

Zonificación de altillo, proyecto final de la especialidad de espacios privados, MGI en arquitectura interior/ Arq. Nataly Jované, grupo2

Este proyecto cuenta con dos niveles, un altillo en donde se ubica el área privada para descanso del cliente, y en la planta baja se desarrollan todas las otras actividades, tales como trabajo, ocio, entrenamiento, actividades físicas y de meditación. Se propuso mayor polivalencia en los espacios internos y externos de la planta baja para aprovechar al máximo cada metro cuadrado y, sobre todo, cumplir con todas las actividades que el cliente desarrolla.

 

Planta baja, proyecto final de la especialidad de espacios privados, MGI en arquitectura interior / Arq. Nataly Jované, grupo2

Altillo, proyecto final de la especialidad de espacios privados, MGI en arquitectura interior  Arq. Nataly Jované, grupo2

 

Parámetros

Existen parámetros que nos ayudan como diseñadores a crear espacios saludables y estos también son aplicados a la neuroarquitectura, los mismos aportan al momento de realizar un análisis detallado del cliente. Algunos de estos parámetros son:

·        La iluminación: la luz atrae al ser humano, tal y como reconoce el psicólogo Christoph Hölscher, la luz natural ayuda a la concentración de las personas y genera un ambiente más confortable que la luz artificial. Este tipo de luz obliga al cerebro a esforzarse más en la tarea pendiente y eso incide negativamente en la productividad. Además, la luz natural acerca a los individuos al exterior de los espacios.

·        Los colores: estos influyen y condicionan el estado de ánimo de las personas, por lo que es fundamental estudiar el efecto de las distintas tonalidades en nuestro cerebro y así emplearlos de la forma más eficiente. Los tonos cercanos a la naturaleza (verdes, azules, amarillos) reducen el estrés, aumentan la sensación de confort e inciden sobre la percepción del espacio como una edificación saludable.

·        Formas arquitectónicas: los ángulos o formas empleadas en los diseños arquitectónicos también tienen incidencia en el cerebro del ser humano. Los espacios rectangulares son entendidos como edificios menos agobiantes que los cuadrados, que sí provocan mayor sensación de encierro. Los ángulos marcados de las edificaciones favorecen la aparición de estrés o ansiedad frente a las curvas o contornos suaves que nos dan sensación de seguridad y comodidad.

·        Zonas verdes: la sensación de estar encerrados genera estrés y disminuye la productividad de quienes se encuentren en esos habitáculos. Junto con la luz natural, el contacto del ser humano con las zonas verdes ayuda a abrir la mente, aumenta la concentración y favorece la calma, generamos serotonina; los espacios verdes pueden ser aplicados tanto en el exterior como en el interior, creando jardines internos.

·        Materialidad: somos lo que vemos, olemos, sentimos, oímos, y es que nuestros sentidos están muy influenciados en la materialidad que escojamos en cada proyecto. Los materiales nobles y/o naturales ayudan a crear ambientes más saludables, he aquí la importancia de utilizarlos, con lo que, además, evitamos aquellos de alta toxicidad.

Por medio de nuestros sentidos absorbemos todo lo que está a nuestro alrededor, y toda esta información va directamente al cerebro, donde se transforma en emociones, es este un breve ejemplo de la escogencia de materiales, colores, iluminación y demás elementos en el baño principal del cliente. El objetivo principal era crear un ambiente calmado, en donde sintiera paz, y se desconectara, todo esto de la mano con su estilo y personalidad previamente analizados.

Baño principal, proyecto final de la especialidad de espacios privados, MGI en arquitectura interior  Arq. Nataly Jované, grupo2

Podemos concluir con una frase del arquitecto Le Corbusier: “Una casa es una máquina para vivir; la casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad”, en esta revela que quien habita en ella es el hombre, en este caso nuestro cliente, por lo que debemos desarrollarla lo más personalizada posible, para que el habitante se sienta cómodo, feliz, útil, productivo, confortable y -sobre todo- saludable.

Aprendamos a buscar momentos de dopamina, oxitocina, serotonina, endorfina, en nuestros espacios internos y externos, estas nos ayudarán grandemente a gestionar nuestras emociones; aprendamos a crear nuevos hábitos para sentir los grandes cambios con pequeñas acciones.



Nataly Jované /Arquitecta de interiores

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