Edificios inteligentes en Panamá
Los llamados edificios inteligentes son aquellas construcciones que incluyen sistemas de tecnología integrada, equipados con materiales y sistemas innovadores que permiten que todos sus sistemas estén automatizados y autorregulados. Los mismos utilizan tecnologías IOT (Internet of things, o el internet de las cosas), diferentes elementos de domótica como el encendido y apagado de luces u otros dispositivos (audiovisuales, puertas y ventanas, etc.) y también los sistemas de control de acceso, muy extendidos estos en los edificios destinados a oficinas o a la banca.
En Ciudad de Panamá hay proyectos de edificios residenciales que incluyen estas tecnologías, conocidos popularmente como “apartamentos inteligentes”.
Por lo general, estos proyectos son más comunes de lo que creíamos en áreas como Paitilla, Punta Pacífica, Costa del Este y Santa María; en donde se han adaptado apartamentos de manera individual con estos sistemas. Hay una demanda constante, principalmente, de la comunidad hebrea de Panamá.
El sistema Lutron es muy conocido desde finales del siglo pasado: el poder controlar las persianas automáticamente, controlar la intensidad de la luz y encender el aire acondicionado ya era muy común verlo en apartamentos lujosos en esta ciudad.
Podemos mencionar proyectos exclusivos como PH Ocean Front, en el área de Paitilla, y en áreas del centro de la ciudad, Bella Vista, San Francisco y Coco del Mar, se pueden encontrar apartamentos de interés preferencial que incluyen estas tecnologías en el diseño. Entre los edificios inteligentes están: Living 73 y The Hub en San Francisco, Spotlight, en Tumba Muerto, y Alexa, en Bella Vista; distintas promotoras desarrollan estos proyectos.
LIVING 73, en construcción, fue el proyecto insignia de la promotora Marjalizo Realty. Busca, a través de su privilegiada ubicación en San Francisco, calle 73, llevarles a sus propietarios el poder controlar los dispositivos de su hogar desde su teléfono, optimizar el consumo de energía con aparatos de vanguardia y garantizar mejor calidad de vida a través de sus residences suites.
THE HUB Panamá, apartamentos inteligentes controlados por voz o mediante el teléfono con tecnología Google home, pioneros en búsqueda de información y asistencia virtual. Un dato importante es que sus estacionamientos contarán con preinstalaciones para autos eléctricos, cada día en aumento en nuestras calles y necesarios para generar cambios positivos en el medio ambiente.
Estos edificios inteligentes buscan mejorar la usabilidad de la estructura, optimizar su eficiencia y aumentar su seguridad y accesibilidad. Todo esto mientras también convierten el edificio en uno más sostenible y amigable con el medio ambiente. Por ejemplo, un edificio inteligente controla la temperatura y la iluminación mediante la incorporación de sensores que permiten optimizar el consumo de energía de la estructura. Esto puede ser muy útil en edificios con ocupación reducida o fuera de las horas laborables. De este modo, elementos de seguridad, equipos multimedia, ascensores e -incluso- estacionamientos robotizados convierten cada edificio en una plataforma multigestión.
Estos sistemas les permiten a los arquitectos ir más allá del diseño espacial y material, para pasar a diseñar recintos inteligentes que faciliten la vida de sus usuarios.
Incorporando este sistema en un edificio, sus habitantes pueden controlar el sistema de aire acondicionado, sistema de iluminación y sistema de seguridad.
Se pueden crear distintos sistemas inteligentes como el sistema de persianas, en el cual se puede controlar el ingreso de iluminación natural conforme a la hora del día o si así los habitantes lo deciden. Con el control de estos sistemas desde cualquier lugar se puede definir la temperatura de un área, ver las cámaras de vigilancia justo cuando algún sensor se active, saber si dejamos una ventana abierta en casa, aspirar la casa con el robot de limpieza o -incluso- colocar música en distintas zonas del hogar.
A través de la desconexión remota de equipos se pueden racionalizar las cargas eléctricas y aumentar aún más el ahorro de energía.
Todos estos elementos nos llevan a teorizar la expresión utilizada del “internet de las cosas” o IOT (Internet of things) por sus siglas en inglés. Esta frase fue mencionada en 1999 por Kevin Ashton, quien impartió una conferencia en Procter & Gamble, donde habló por primera vez del concepto de internet de las cosas. El pionero británico describió un sistema en el cual los objetos del mundo físico se podían conectar a Internet por medio de sensores.
Tendríamos que remontarnos a 1926 para hablar del gran Nikola Tesla, cuyas patentes y trabajos teóricos conformaron la base de las comunicaciones inalámbricas y de radio.
Mucho antes de la creación de la propia Internet, ese año (1926), Nikola Tesla fue capaz de intuir lo que llegaría a ser el “internet de las cosas”. No en vano fue una de las figuras más influyentes en la historia de la ciencia y la tecnología. Tesla anticipó -de forma sorprendente- tanto el crecimiento de la conectividad a nivel global y la miniaturización tecnológica como la interconexión de todo lo que él denominó “un gran cerebro”.
En algún momento hemos escuchado de algún dispositivo que utilice esta tecnología o, incluso, tenemos alguno en casa. Los que tenemos teléfonos inteligentes contamos con algún asistente virtual que nos ayuda a organizarnos a agendar eventos o buscarnos rutas rápidas para llegar a nuestros destinos, los asistentes más famosos son: Siri, Alexa o Google assistant.
El desarrollo de esta tecnología conlleva, igualmente, el beneficio de numerosos sectores profesionales. Por tanto, esta nueva era hace patente la necesidad de especialización de profesionales, como arquitectos, ingenieros civiles, ingenieros electromecánicos, entre otros, que trabajarán en el diseño, en las operaciones, en la puesta en marcha y en el mantenimiento.
Los arquitectos de las IOT empiezan a involucrar a todas las partes interesadas para que trabajen entre sí. Un arquitecto debe diseñar la estructura del funcionamiento de esta tecnología en el hogar, se deben establecer rutinas de funcionamiento entre sistemas e idear respuestas como, por ejemplo, crear una rutina: al momento de salir de casa hacia el trabajo, el asistente virtual -automáticamente- con patrones ya establecidos apaga las luces que quedaron encendidas, busca la mejor ruta hacia el trabajo, te recuerda las actividades agendadas para el día, verifica que las ventanas y puertas estén cerradas, pone en funcionamiento el sistema de seguridad de la casa (cámaras, sensores, etc.), apaga el termostato e, incluso, pone a funcionar el robot de limpieza para aspirar y trapear la casa. Todas estas funciones demandan espacios y requerimientos específicos en el diseño del sistema eléctrico mecánico, diseño arquitectónico y diseño interior. El enfoque de seguridad y confort son conceptos irrenunciables para diseñar usando estas tecnologías.
Al tratarse de la construcción de un edificio, vivienda o local comercial, las soluciones de las IOT deben ser simples, útiles e intuitivas para los clientes. Hay muchos análisis en el manejo e interpretación de los usos de estas tecnologías que los arquitectos y diseñadores debemos saber interpretar para satisfacer a nuestra clientela.
Trabajar o residir en un edificio con tecnología inteligente aporta valor agregado a los usuarios, como el aumento de la seguridad, la eficiencia energética y el confort en general. El avance en la creación de estas tecnologías, unido al desarrollo de la investigación científica en todos los aspectos, hace posible que el concepto de sistemas inteligentes pueda abarcar otros tipos de edificaciones: hospitales, centros comerciales, hoteles, edificios de restauración o instalaciones deportivas. También se pueden desarrollar edificios corporativos, entre otros, la Torre Plaza Credicorp Bank, en Panamá, ubicada en Calle 50, con 45 plantas y 176 metros de altura, fue construida en 1997 y se conoce como el ‘Edificio Inteligente’. El proyecto -promovido por inmobiliaria Regency- fue diseñado por Richard Holzer, arquitecto egresado de la Universidad de Panamá y quien -probablemente- es el arquitecto que más ha construido en este país y uno de los más premiados.
La Torre Credicorp Bank fue el edificio inteligente más grande, moderno y lujoso en su año de construcción en América Central; actualmente cuenta con toda la tecnología de su época, cámaras con sensores de movimientos, seis elevadores con sistema inteligente, seguridad monitoreada, servicio personalizado y todo lo que uno se pudiera imaginar, convirtiéndose rápidamente en un ícono dentro de la ciudad. Los vidrios de la fachada tienen una capacidad altamente reflectiva que les permite ahorrar energía a los propietarios de las oficinas.
Desde finales del siglo XX, la Ciudad de Panamá ha sido pionera en el desarrollo de proyectos que implementan tecnologías para ahorrar energía. Estas edificaciones nos pueden beneficiar en la reducción del consumo eléctrico y potenciar la eficiencia energética con la integración de sensores inteligentes en el edificio. Nos dan acceso a mejores conocimientos y visualización con big data, la que recopila grandes cantidades de datos, con esta información identifican tendencias y descubren oportunidades de optimización, lo que les permite a los responsables tomar decisiones.
Duabitad más que arquitectura y diseño
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