CONCEPTO CREATIVO: PIEZA CLAVE EN EL DISEÑO
Cuando se trata de hacer diseño, utilizamos todos los recursos posibles para comunicar nuestras ideas. Incluso, en los casos en los que las cosas tienden a verse sencillas o que hablan por sí solas es prudente detenernos y buscar ese factor sorpresa que nos lleve a disfrutar ese anhelado ¡wao, brutal! de los espectadores.
Para que exista un diseño que emita mensajes adecuados y que sea realmente el transmisor de toda nuestra buena vibra creativa es fundamental centrar nuestra atención en el génesis u origen de todas las cosas: las emociones. Ese motor que mueve y estimula a cualquier acción o percepción en las personas, capaz de influir de manera positiva o negativa en determinadas situaciones.
Situando un ejemplo sencillo se puede mencionar el momento de preparar un postre o un platillo especial. Nuestro deseo siempre será hacer sentir bien a los comensales y que sea una experiencia gratificante, es el objetivo principal y el más importante. Es lo mismo al momento de diseñar, se resume en un proceso que provoca reacciones, que se puede degustar de mil formas posibles y poniendo sobre el lienzo en blanco un compendio de ideas, sensaciones, herramientas y, sobre todo, experiencias. El ejercicio de poner en práctica las diferentes maneras de hacer llegar un mensaje hace que el individuo desempeñe un buen papel como diseñador dentro de un contexto creativo y, principalmente, competitivo.
Es común encontrarnos con diseños que no nos llevan a ningún lado. Esto se debe a diversas razones, por ejemplo: carecen de técnicas, objetivos no definidos, improvisación mal ejecutada, entre otros. Dichas anomalías son el indicio de una mala planificación y no me refiero a un plan impreso donde debe estar un elemento o cómo colocar un color dentro de un arte, ya que las ideas llegan a nuestra mente de manera inesperada y escogemos a nuestra conveniencia las que consideremos necesarias para lo que se requiere en ese instante, sino del hecho de ignorar voluntariamente el acceso de información proveniente del entorno, que en la mayoría de los casos -sin darnos cuenta- representa una solución a las problemáticas de diseño. Esquivar esa organización mental de nivel creativo es el principal paso para caer en un diseño poco atractivo y para nada funcional. Este dilema de percepción es lo que catalogo como una situación individualizada del “ser creativo”, porque, así como cada ser humano piensa diferente, de la misma forma ordena sus enfoques y recursos.
Foto 01-Clase de Fotografía. Product Shot/Food Styling Foto 02-Clase de Fotografía. Product Shot/Food Styling, Manejo de iluminación Foto 03-“RINCÓN FAVORITO” creación bajo el concepto de fotografía abstracta plasmando los contrastes existentes en la naturaleza y recopilando digitalmente una interacción dinámica de formas y texturas. Actualmente impreso en canva 34”x 34” / Kevyn O. Szobotka
¿CÓMO TENER UN BUEN COMIENZO?
Ser diseñador gráfico y docente me ha situado en un espacio donde circulan constantemente una cantidad indefinida de ideas y -a su vez- surgen perspectivas distintas de un mismo elemento o situación. Esto me lleva a describir las siguientes recomendaciones para hacer -del propósito de nuestros diseños- algo que marque vidas en el buen sentido.
- Todo tiene una razón de ser, nada es porque sí
Mi frase favorita y el punto de partida para emprender cualquier proyecto. Se debe tomar en cuenta la razón o el objetivo que deseamos alcanzar con utilizar algún elemento, color, textura, efecto. Y, sobre todo, estar anuente de los resultados al momento de fusionar dichas piezas. Cotejar si realmente es el propósito de nuestro diseño.
- Utilizar tendencias
Es normal sentir que es la manera de buscar aceptación de nuestros espectadores, ya que es el enlace perfecto para hacer de nuestra creación un elemento que forme parte de lo actual o lo que da que hablar. Lo cual no es negativo, pero siempre recomiendo meditar si dicha tendencia compagina con nuestro propósito emocional de impacto en nuestros espectadores. Recordemos que no se trata de forzar nuestro diseño para que encaje en una tendencia, sino que sirva de refuerzo de las ideas y propósitos.
- Satisfacer una necesidad
Nuestro concepto debe llenar algún vacío, ser la posibilidad de completar algo y de la mejor manera. Alcanzar efectos positivos perpetuos es el éxito, sin duda alguna. Para lograr esto se debe estudiar muy bien el contexto al cual va dirigido nuestro diseño y -de esta manera- identificar las falencias.
- Deja huellas
No existe nada tan fantástico que crear conceptos de diseño que mantengan tu esencia, tu toque o tu estilo. Es esa marca personal que se refleja en un diseño y se muestra al espectador como una reafirmación de lo profesional que eres. Para lograrlo solo debes crear mezclas de efectos, perspectivas, elementos que deriven sensaciones específicas. Independientemente del proyecto que se esté desarrollando siempre existe la posibilidad de dejar huellas.
TU ENTORNO ES EL MEJOR ALIADO
Es conveniente tomar la postura de ser un observador constante de todo lo que sucede en nuestro determinado contexto y un poco más allá. Muchas veces, los individuos tienden a sentir limitaciones al momento de construir o plasmar un concepto, lo que genera un estado de frustración o incapacidad de solucionar alguna problemática creativa. Es poco probable que la respuesta a nuestras dudas o interrogantes esté a flor de piel en el momento en que las requerimos. Y es justamente cuando debes prestar mucha atención a las señales que el entorno emite. Puede que el hecho de observar al señor que vende las frutas en el mercado te brinde los recursos necesarios para concretar un concepto del logo que tanto buscas para tu jugo de naranja.
Por ejemplo, la naturaleza es —de manera indiscutible— una de las fuentes de inspiración, por ser tan perfecta, dinámica, sublime. Resulta ser una experiencia gratificante observar tantas texturas, colores, formas, destellos. Recursos que facilitan el proceso de estructurar en nuestras mentes alguna idea creativa y que se concrete en un diseño.
En Panamá es común escuchar que cada vez estamos más ahogados en la selva de cemento. Sobre todo, con la clásica frase “esos edificios los ponen”, pero -si bien es cierto- somos un país que evoluciona en temas de arquitectura y resulta prudente mencionar que el arte se refleja en dichas creaciones. Los conceptos que se manejan en este contexto nos muestran el poderoso resultado con la mezcla de un par de líneas con formas geométricas y generar edificaciones magistrales que hacen alarde del minimalismo y el buen gusto.
Cada día es más común querer plasmar conceptos creativos en nuestro espacio de trabajo, en nuestros hogares, incluso en la manera de cómo vestimos y proyectamos. Y para el caso de los diseñadores, construir piezas, gráficas y elementos cautivadores que cumplan una función específica es una tarea ardua. Esta necesidad surge por las tendencias que existen en nuestro diario vivir y que van y vienen dejando su rastro, ya que somos seres expuestos a tanta información suministrada a través de redes sociales y medios de comunicación, entre otros.
Toda la información o recursos que requieres para crear conceptos creativos, ya sea para la web que estás por maquetar, el logo que necesita tu mejor amiga para su emprendimiento, esa sesión fotográfica de verano que está por venir, hasta escoger el concepto que tendrá tu habitación de estudio. Absolutamente todo se encuentra a tu alrededor, solo es cuestión de ver los detalles que te inspiren, puedes hacer cosas poco usuales que tengan un alcance significativo. Y, lo más importante, que estés satisfecho con los resultados.
LA TECNOLOGÍA Y SU INFLUENCIA AL MOMENTO DE PLASMAR NUESTRAS IDEAS
El contar con las herramientas tecnológicas para canalizar todas y cada una de nuestras ideas resulta ser una oportunidad de ver plasmado ese procesamiento cognitivo que quizás trascendió fronteras y pasó por mil obstáculos antes de llegar a ser una creación digna de salir a la luz.
Podemos catalogar estas herramientas como un medio que nos permite estilizar o pulir detalles que de cierta forma permanecen dispersos dentro de nuestra mente. Existen situaciones en donde podemos tener bosquejado manualmente nuestros criterios o enfoques, pero el concepto no se proyecta tan preciso como anhelamos. Es entonces cuando la tecnología, hablando directamente de software para diseñar o aplicaciones que facilitan el proceso, nos tiende la mano y lo considero como el escalón que nos sitúa en determinada altura donde ya podamos visualizar los indicios de nuestra expectativa.
Actualmente existen diferentes recursos digitales que brindan la oportunidad de robustecer nuestras propuestas gráficas, pero es importante tomar en cuenta que no es conveniente inclinar la responsabilidad a dichos elementos, pensando que van a resolver toda la necesidad, ya que se obtendría un resultado poco sustancial y, de cierto modo, carente de autenticidad.
Es prudente destacar que las destrezas técnicas o de dominio de software de diseño brindan la oportunidad de alcanzar resultados apropiados. Pero son herramientas y no un todo. La formulación de un concepto creativo para nuestras creaciones es la esencia y el combustible que brinda la solución de cualquier problemática de arte, diseño o plan de comunicación. Centremos nuestra atención en esta pieza importante del rompecabezas y seremos recordados como grandes estrategas del diseño, aunque muchos piensen que trabajamos para la vanidad del mundo.
Foto 01-Proyecto PANAMÁ 2030. Nick Núñez nos muestra su obra Turismo, tecnología y el poder de la juventud. Utiliza técnicas visuales como la simetría, equilibrio y la complejidad. Foto 02-Proyecto PANAMÁ 2030. Jesús Ortega nos muestra su obra BASTA. Utiliza la técnica visual de complejidad y manifiesta el controversial tema político y un pueblo sufriendo. Foto 03-Proyecto PANAMÁ 2030. Hanna Morales nos muestra su obra Panamá, en sueño. Utiliza la técnica visual de equilibrio, mostrando la gravedad en los elementos y un concepto futurista de la educación anhelada.
PANAMÁ 2030
Fue un concepto que elaboré como esquema principal para el desarrollo de un proyecto de producción fotográfica, retoque y edición con mis estudiantes del curso Retoque fotográfico en la Universidad Interamericana de Panamá. Cada estudiante manifestó su visión del Panamá que tendremos en 10 años. Basado en técnicas visuales y efectos digitales, los resultados fueron fenomenales.
Para este tipo de proyectos es muy importante clasificar nuestros objetivos. Me refiero directamente a conocer las aspiraciones de nivel gráfico, como también un enfoque comunicacional a través de la creación final. Me agrada que cada estudiante personalice su objetivo de comunicación. Analizar detenidamente cuál mensaje quiere llevar al espectador, independientemente de que exista un concepto central, recordando que al visualizar una realidad tenemos la opción de buscar cada ángulo y escoger el que consideremos apropiado para manifestar nuestras convicciones.
En 10 años puede suceder mucho, sobre todo si se trata de un país que enfrenta transformaciones sociales y políticas. Mi concepto central fue pensado para elevar a la realidad la visión que cada individuo tiene de su tierra, la esperanza, el sueño o fantasía de pensar que hay situaciones que realmente tienen una solución. El horizonte que cada estudiante visualiza es completamente diferente, ya que todos tienen vivencias que de manera distinta estimulan su ser creativo. Justamente eso buscaba, la versatilidad de un tema central.
La fase de creación de las propuestas comenzó con una recopilación muy bien pensada de información. Cada estudiante tiene el deber de investigar contenido, comparar elementos, entrevistar a personas que den un aporte significativo a su concepto creativo. Dicho material o recurso informativo son los ingredientes que llevan al estudiante a un proceso de producción, donde se determina si hay que realizar fotografías, crear ilustraciones específicas, entre otros.
Cuando llega el esperado momento de concretar cada pieza en el software de diseño es una etapa fundamental, donde todo se materializa, toma forma y destella cada atributo gráfico. Unir los elementos y verificar que todo encaja conforme a las expectativas resulta una labor tediosa, pero interesante; significa darle vida a una idea y que poco a poco muestre el mensaje principal. El diseño gráfico es un idioma visual capaz de inmortalizar cualquier sentimiento o emoción y por esta razón resulta ser un mundo de posibilidades. Hay quienes piensan que un diseño nunca está terminado, otros opinan que es un asunto de gustos. Lo cierto es que para ser creativos no existe un único camino y es ahí donde se convierte en una experiencia gratificante.
Duabitad más que arquitectura y diseño
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