Una cita con: Javier De León
El rompecabezas de emprender
Actualmente soy arquitecto de profesión, un sueño cumplido de muchos años, me considero multidisciplinario y autodidacta en varias áreas dentro y fuera de la arquitectura. Durante varios años ─mientras aún estudiaba─ me dediqué a buscar y participar en cursos, talleres o capacitaciones que estuvieran a mi alcance, haciendo el tiempo posible para no perder cada oportunidad que se presentaba de estudiar de forma paralela a mi carrera universitaria, aunque sin saber con exactitud qué rumbo podría tomar en esta profesión, la cual es muy amplia, me despertaba un gran interés el poder aplicar todo lo que iba aprendiendo, esto me llevó a estudiar y participar en diferentes universidades y organizaciones nacionales e internacionales, en temas relacionados a emprendimiento, gerencia, administración, energías renovables, desing thinking, prototipado 3D, urbanismo, arte, primeros auxilios, ambiente, recursos naturales, economía, mercadeo, sostenibilidad para la construcción, técnicas de diseño arquitectónico y algunos más. Lo más curioso de todo es que a diferencia de lo que muchos piensan, no se necesita de altos pagos para esto, al contrario, la mayoría de estos cursos y talleres han sido gratuitos o de una mínima inversión. Recuerdo estar sentado en algunas actividades y al voltear a ver a mi alrededor darme cuenta de que muchas veces fui el único joven en el salón, los demás eran personas mayores, profesionales dedicados a su campo o personal de alguna empresa, por lo que, abiertamente, puedo decir que el estudiar, capacitarte y emprender es voluntad y dedicación, y luego todos los demás factores se van complementando poco a poco.
Otro de los factores importantes que me ayudó a expandir mi forma de pensar y de proyectarme fue participar en concursos de diseño, ya que así fue como formé un mejor criterio, más técnico y real para diseñar, desde diseñar mobiliario, un espacio de uso público, una casa futurista o un complejo de oficinas, cualquiera que fuera el reto, ya que así pude presionarme para hacer cosas nuevas y también aprendía de las propuestas de los que participaban.
PRIMER LUGAR – CONCURSO DE INTERIORISMO UNIVERSIDAD DEL ISTMO (2017) DISEÑO Y VIZUALIZACION 3D POR ARQ. JAVIER DE LEÓN
El primero en el que participé fue el más difícil, pero aun así, con miedo y un poco de pena por el qué dirán o cómo calificarían mi proyecto, realicé mi primera propuesta de diseño para una terraza jardín en un centro comercial de la ciudad de Guatemala; sabía que no ganaría, pero aun así me sentí motivado a participar, y así fueron pasando varias experiencias, unas buenas, como ver dos de mis proyectos expuestos entre los finalistas ─había más de 100 participantes─ y otras no tanto, en donde la administración de los concursos no fue la mejor, pero todas me ayudaron y me motivaron. Cada vez me sentía más libre y cómodo, ya no pensaba si era relevante ganar hasta que llegó el sexto concurso, el cual constaba de diseñar un espacio laboral donde se pudiera implementar un coworking. Pese a estar sin tiempo libre me dediqué a ese proyecto por tres noches, y tuve la satisfacción de ganar el primer lugar en el concurso de interiorismo para la Semana de la Arquitectura de la Universidad del ISTMO de Guatemala.
Así fue como expandí mis conocimientos y surgieron oportunidades de crear, poco a poco, un portafolio de experiencias académicas y profesionales. Hace algunos años, pensaba que primero debía trabajar un largo tiempo en un empresa establecida para adquirir conocimiento y hacer capital para formar mi propia empresa, pero luego de los conocimientos que adquirí, decidí que no tenía por qué esperar tanto y así fue como abrí mi propia empresa de arquitectura y diseño, por un impulso cuando me encontraba en una etapa de cambios personales y ─sin pensarlo mucho─ la aperturé, sin capital, sin clientes, sin ningún proyecto en camino, con la ilusión de crecer, con la meta de querer trabajar por cuenta propia y con una pequeña oración a Dios, y así empezó todo, y si bien ya trabajaba desde antes, tengo el gusto y la satisfacción de que los últimos 5 años los he trabajado en uno de mis proyectos de vida.
El primer año, sin duda, fue el más difícil, ya que trabajé para diferentes familias de comerciantes árabes, diseñándoles casas, una torre de apartamentos, plazas comerciales y remodelaciones, pero, más allá del esfuerzo no se pudo concretar ningún proyecto, todo se quedó en papeles y con una cuenta extensa por cobrar; acá pude darme cuenta de muchas cosas que aún me faltaba aprender, pero, principalmente, a no dejar que el factor humano o las emociones controlen una negociación. Este primer año, hoy en día, lo puedo ver como mi escuela en la calle que me aportó una gran lección para mejorar, luego me topé con un empresario que necesitaba documentar un proyecto, algo pequeño, pero que significaba mucho para él, cerramos el trato y lo realicé, y luego de un mes, esta persona me abrió las puertas para realizar mi primer proyecto que valió la pena, la remodelación del lobby de las oficinas centrales de Walmart y Centro América, en Guatemala, donde tuve la oportunidad de asesorar, ejecutar y supervisar diferentes áreas de trabajo y áreas de estar. Fue un reto cumplir con todas las exigencias que el cliente pedía, con los tiempos de ejecución y con la calidad que pedían, acá fue donde aprendí que no siempre la mejor opción para uno como arquitecto será lo que el cliente elija, y que debía acoplarme para resolver con lo que estaba a disposición en los planes del cliente, pero a pesar de todo lo logré.
Claro está que todo tiene sus pros y contras, pero yo decidí emprender y capacitarme para ello, y he sabido aprovechar las oportunidades que se han presentado, y eso incluye también las malas experiencias y errores, que terminan formando carácter y criterio para continuar el camino del emprendimiento.
CANCHAS DE TENIS – CLUB ALEMÁN DE GUATEMALA FOTOGRAFÍA POR JAVIER DE LEÓN
A pesar de que la arquitectura siempre fue mi sueño, también tenía un objetivo personal: no convertirme en un constructor más, y no tengo nada malo en contra de serlo, porque parte de mi trabajo es exactamente eso, pero quería dedicarme a algo que pocos hicieran y, por casualidades de la vida, por recomendación de un amigo, terminé asociándome con una empresa dedicada a superficies sintéticas y deportivas, y así fue como logré un objetivo más. Desde finales del año 2019 me he especializado como arquitecto de áreas deportivas profesionales ─como canchas de tenis con superficie acrílica y sistema cushion (una base de caucho que amortigua las articulaciones del deportista), canchas sintéticas de fútbol certificadas por la FIFA, pistas de atletismo de 200 y 400 metros en circuito, pistas de jogging track, gimnasios polideportivos de suela sintética y superficies de caucho para áreas deportivas y recreativas─. Este campo, sin duda, es algo completamente amplio, con mi empresa tengo la oportunidad de ser uno de los pocos profesionales con este tipo de especialización y experiencia en la región, con mucho potencial de crecer y llegar a otras fronteras como profesional en arquitectura deportiva.
GIMNACIO POLIDEPORTIVO UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE DE GUATEMALA, USAC FOTOGRAFÍA POR: JAVIER DE LEÓN
CANCHA POLIDEPORTIVA COLEGIO INTERAMERICANO DE GUATEMALA FOTOGRAFÍA POR: JAVIER DE LEÓN
PISTA DE ATLETISMO COLEGIO MAYA DE GUATEMALA FOTOGRAFÍA POR: JAVIER DE LEÓN
Actualmente, tengo una lista de metas en las cuales trabajo; estudio un diplomado de certificación BIM, estoy en busca de una maestría que complemente cada vez más mis proyectos, tengo metas a corto, mediano y largo plazo que a su tiempo han dado resultados, todo esto para poder seguir capacitándome y abrir nuevas puertas de manera personal y profesional en el campo tan competitivo como lo es la arquitectura.
Duabitad más que arquitectura y diseño
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