De sueños a realidad
De los placeres de mi vida: el poder estar escribiendo estas líneas a 15°, desde mi cama, en el medio del Mediterráneo, con una taza de café chiricano (oriundo de Chiriquí, Panamá).
Para hacerles un recuento de cómo terminé aquí, les cuento la historia de manera resumida. Crecí rodeada de naturaleza, mucho monte, vacas, quebradas y recogiendo pedazos de nuestras ‘guacas’ (vasijas/ artefactos de barro cocido, normalmente enterrado en tumbas de pueblos originarios) en mi tiempo libre. Fui parte de una familia multirracial con dos hermosos hermanos y padres hiper amorosos.
Mis primeros años se caracterizaron por ser una persona sumamente tímida, que con el paso del tiempo supo desarrollarse y matar aquellos miedos que alguna vez estuvieron en mí. Les cuento esto para que aquellos que me siguen, no piensen que siempre he sido así, ha sido un largo proceso. Es muy importante para mí que sepan que no importa tu naturaleza, siempre tenemos en nuestras manos la posibilidad de mejorar.
Cuando decidí estudiar arquitectura recuerdo claramente que les dije a mis padres: “Cuando me gradúe, no trabajaré en una oficina; tendré un negocio que estará relacionado con la creación”. De esto ya han pasado más de 15 años.
A los 28 años sentí la corazonada de irme de Panamá. Siempre he amado explorar, viajar y ser libre, así que decidí tomar un máster en Retail Design en Barcelona. Siguiendo las corazonadas (porque siempre escucho más a mi corazón que a mi razón), un buen día una voz me dijo: “Anda a hacer el Camino de Santiago”. Yo no tenía idea de lo que me esperaba, pero ese camino me trajo un viaje maravilloso. En el medio de la nada, en el norte de España, conocí a mi actual prometido, hace 6 años. Fue esa la razón que me trajo a ‘la Roca’, Malta.
En los primeros meses aquí, me dediqué a pegar ladrillos, pintar y decorar parte de nuestro maisonette. A Rob (mi prometido) también le encanta la decoración: entre los dos hemos logrado un espacio donde amamos estar en armonía en medio del caos. Malta es el país más densamente poblado de la UE.
Cocina luego de la remodelación, Victoria Chan
Decoración en diferentes estancias, Victoria Chan.
Luego, apliqué a un trabajo como arquitecta; para mi sorpresa, fui aceptada. Laboré ahí durante medio año, pero estaba infeliz trabajando a tiempo completo en una oficina. Yo odio eso, así que empecé a buscar cosas que hacer y que me gustaran para conocer a otras chicas, ya que no tenía a ninguna amiga en este lugar. Entre otras, en mi lista de prioridades estaba organizar un sip&paint, ya que, sorprendentemente, no había ninguno, por lo que me puse manos a la obra: diseñé mi logo, imprimí mis tarjetas de negocio, compré 15 juegos de atriles, brochas y lienzos (es increíble darse cuenta de que todas las habilidades que aprendemos las vamos aplicando durante diferentes momentos de nuestras vidas).
Aún no me sentía segura de poder dictar una clase en inglés ni conocía dónde hacerlo; luego de 6 meses, llegamos una noche a un café y dije: “Aquí es. Para mi sorpresa, la dueña del lugar estaba ahí y ¡adivina!: otra arquitecta que renunció a su despacho para dedicarse a la cocina fue el último empujón que necesitaba.
Ahí inició todo en abril del 2018. El mes pasado, volvimos a unir fuerzas ella y yo. Mi grata sorpresa fue que, hace casi 5 años, en mi primera sesión hubo seis chicas y esta vez eran 26. Aquí les dejo las dos fotos.
Fotos de eventos realizados con Sip and Paint Malta, Victoria Chan
Fotos de eventos realizados con Sip and Paint Malta, Victoria Chan
Y si hablamos de caer y levantarse, les cuento que en septiembre de 2020 abrí mi estudio. Aún no entiendo por qué tomé esa decisión en medio de una pandemia. Obviamente, hice mi diseño, invertí mis ahorros y, como podrás imaginar, luego de unos meses tuve que cerrar y ¡todo se vino abajo!
Sip & Paint Malta first studio, Nathan Camilleri photography
Sip & Paint Malta first studio, Nathan Camilleri photography
Sip & Paint Malta first studio, Nathan Camilleri photography
De eso aprendí bastante y me forzó a seguir buscando lugares y alternativas para hacer las sesiones. Comencé a hacerlas al aire libre y he descubierto un montón de lugares hermosos.
Sip and Paint Malta
Me reinventé y hago sesiones pequeñas en mi estudio de la casa, donde, por bendición, tenemos una hermosa vista al Mediterráneo y un amplio espacio que disfruto mucho. Recientemente, creé mi propia marca de lienzos y ahí voy, poco a poco, disfrutando el caminar. Todavía no me siento cómoda cuando me llaman artista, sino que me sigo considerando una creativa hasta la médula.
Sip & Paint Malta
Sip & Paint Malta
Sole Zunzunegui
Sip & Paint Malta
Si las cosas parecen no ir bien en un momento, no te preocupes, todo pasa y así es como vamos aprendiendo. Sin embargo, para llegar lejos en cualquier quehacer hay que ser perseverantes. Espero por aquí a aquellos que quieran conocer este pedacito de tierra llena de historia. Recuerden siempre:
“El mejor día de la historia: hoy”
Victoria Chan/Creativa & businesswoman
DUABITAD MÁS QUE ARQUITECTURA Y DISEÑO
Las opiniones plasmadas en este artículo corresponden enteramente al autor del mismo, no representa la opinión de la empresa.